La negra sandunguera: Nathy Peluso

Las ganas de hacer una entrada como esta comenzaron semanas atrás, cuando, como es costumbre para mí, llegué al encierro de 10 horas en la oficina frente a una computadora, y que amenizo con las sugerencias de YouTube, al cual le doy una pequeña ayuda poniendo una canción acorde a mi mood del día, y escribí Sandía; canción que oí en una historia del Instagram de Samantha Barrón y que me enganchó en los cortos 15 segundos. Me pareció de lo más fuerte, sensual y auténtico.

Cuando escucho este tema, y Esmeralda, que también ya conocía, siento provocar en mí la sensualidad y empoderamiento que no suele fluirme con facilidad. Me encanta que esta chica transmita tanto eso.

Y bueno, esto dio pie a escuchar durante ese día más de los temas de tan brutal mujer: Nathy Peluso.

Me dio gran gusto leer que entre la lista de nominaciones para los Latin Grammy estaba ella en dos categorías importantes:

Mejor nuevo artista

Y mejor canción alternativa

Es que en verdad es una joya. Esta no es solo una canción, es un himno en cuarentena, es un sentir, es un vivir, es una emoción.

Debo confesar que no todo lo que está haciendo Nathy Peluso musicalmente me encanta. Mi pensar al escuchar los primeros temas fue: sí, nena, cantas precioso y ya vimos que puedes cantar lo que se te antoje de manera exquisita, ya me tienes, tú sí tienes demasiado Corashe, la neta de repente ni se te entiende, pero, ¡quiero más!, ahora quiero algo mucho más honesto, algo tuyo…" y entonces siguió en la lista Buenos Aires. Me enamoré. Era lo que quería escuchar, en serio. ¡Escúchala! pícale al link.

Y no estoy diciendo que es su mejor canción. Eso es diferente.

Pero referente a su nominación es que hacemos de esta canción la protagonista.

Para empezar el video en serio transporta a la capital Argentina gracias a las imágenes con sus días grises sobre las casas viejas, comiendo fideos con salsa, y exhalando humo con ansiedad y nostalgia.

Mujeres: ¿Quién de ustedes no lo han vivido? Todas hemos disfrutado de la libertad y autonomía que nos regala la soledad; y me encanta verlo proyectado mirándola ahí, disfrutando de su cigarrillo, bailando en calzones y descalza en su cuarto con música directo a sus oídos, y enajenada del mundo; pero eventualmente se repite su mirada perdida, vacía, melancólica (y esas proyecciones de la infancia encantan)

La soledad también doblega, en momentos pesa, en otros hasta lastima. El frío comienza a quemar, y llega a hacer falta curarlo con el calor de unos brazos estrujantes y un pecho donde refugiarse.

Ella mira la vida (el día) desde su balcón, no quiere estar en él. No lo necesita, pero a la vez le hace falta.

Si llaman a su puerta o al teléfono no le interesa.

Es súper sano cuando te desconectas, y más en esos momentos de sensibilidad. Porque para mí la sensibilidad no es sinónimo de debilidad, sino lo contrario, pero requiere su especial atención.

Sé que muchas nos sentiremos identificadas con el tema, más en esta cuarentena prolongada, y todavía más para quien no vive en pareja, o no la tiene, y por eso recalca en repetidas ocasiones:

Me empieza a molestar que haga frío en la ciudad, no paro de apagar ese despertador. Cansada de esperar fumando sola en el balcón, imaginando que alguien me viene a buscar

Wey, no necesita explicación. Es tan simple y llega tan profundo a la vez.

Y para este lado del mundo comienzan los días fríos y grises, las fechas difíciles también. Qué buen soundtrack de la temporada. Ya te tengo en el radar Nathy.

Esta mujer va a pegar, viene durísima.

Mientras escribía esto, tenía en otra pestaña este concierto: https://youtu.be/9M_KuyXq2lE

¡Y lo repetía! ¡Qué energía, entrega y show! Urge verla en vivo.

Actualización* ¿¿¡¡Qué onda con su nuevo material!!?? Si ya había dicho que puede cantar lo que se le de la gana, aquí me lo hace irrefutable.

Ya vieron su participación en COLORS ? Y el video oficial de SANA, SANA es un goce (y está bueno el primer comentario. Habrá que consultarle directo a Natalia qué onda con su canción)

Se avienta sabrosa salsa si quiere. ¿Qué tal su reggaetón? Y qué ganas de bailar con esto bajo luces neón. Tango y rap? ¡wow! Te mereces los Grammy, reina.