Escondido Place y San Miguel de Allende, Gto.
- Nancy Hernández
- 6 nov 2019
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 6 abr 2022
Actualizado*
En un fin de semana, inclusive en un mismo día, puedes recorrer y disfrutar de estos dos destinos, de esos del que todo mundo habla y que DEBES conocer y generar tu propio criterio.
Sugiero comenzar con una mañana en Escondido Place, que es un balneario de aguas termales y cuenta con todos los servicios necesarios para pasar un rico día.
Se distribuyen a lo largo y ancho del lugar varias albercas: 3 son techadas, 2 de ellas se interconectan, y la temperatura del agua alcanza hasta 40ᵒC; otras más son a cielo abierto y de diversos tamaños, temperaturas y profundidades.
Cuenta con camastros, asadores y lockers de los cuales puedes hacer uso libremente, solo lleva tu pequeño candado, o tendrás que comprarlo en alguna de las tiendas del lugar; también existen sanitarios, vestidores y regaderas. Además, hay 2 tiendas de abarrotes algo pequeñas, con productos básicos como papitas y refrescos; también una tienda de artesanías, aunque algo costosas, por lo que prefiero adquirir los souvenirs o artesanías en el centro de SMA.
Date la oportunidad de explorar todas sus áreas y albercas. El lugar es extenso y muy lindo. En eso aprovechas para tomarte fotitos.
Puedes ingresar tus propios alimentos si es que lo deseas, y que es lo más recomendable, ya que así convives, ahorras y disfrutas más pues dispones de tu tiempo. Solo recuerda que no puedes ingresar vidrio.
O bien, puedes degustar del menú del Restaurante Bar Elena, donde encontrarás coctelería, entradas, desayunos y especialidades a precios razonables.
El lugar es amplio y en general todo está rico, lo único a considerar es que al ser el único restaurante, y que, más en fines de semana, este balneario es bastante concurrido, pueden tardar muuuucho en el servicio; para que tomes tu tiempo.
En Escondido Place ofrecen también hospedaje y puedes visitar Renacimiento Spa, con sesiones de temazcal y diferentes técnicas de masajes y faciales. Estos preferentemente con reservación previa. Puedes consultar directamente información y precios en su página web.
A solo 20 minutos de camino, continúa el tour visitando el centro de San Miguel de Allende.
Puedes dar un recorrido a pie y conocer un poco de la importancia histórica y arquitectónica de esta ciudad, considerada entre las mejores del mundo y reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Algo a reconocer es que en los tiempos difíciles de contingencia, la ciudad de San Miguel de Allende fue de las primeras en nuestro país en reiniciar su apertura escalonada al turismo, pues se implementaron protocolos de salubridad como la instalación de arcos sanitizadores para ingresar a zonas peatonales del centro histórico, y la certificación local llamada "Primero la Salud", con estándares que incluyeron desde las reglas de operación, como la capacitación de los empleados en restaurantes, bares y hoteles, y las normas que el cliente debía cumplir.
Pasea por sitios como el parque Benito Juárez donde los fines de semana los artistas locales toman este espacio como galería, el cual nunca cierra sus puertas.
Sube hacia el Paseo del Chorro y los antiguos lavaderos, aunque su agua de manantial ya no corre y se guarda exclusivamente para el riego de la vegetación de la zona, pues el flujo de esta agua ya es escaso.
Entre callejones verás casas de algunos personajes populares en ámbito artístico y deportivo.
Admira la fachada del Templo de San Francisco, con un estilo barroco y churrigueresco, un sitio muy cotizado para la realización bodas. Justo cruzando la calle está el café San Agustín, reconocido por sus churros rellenos y chocolate caliente, y que es propiedad de la popular actriz Margarita Gralia, a quien con suerte puedes encontrar atendiendo personalmente en temporada de semana santa y decembrina.
Conoce la estatua ecuestre de Ignacio Allende ubicada en la Plaza Cívica; al costado de ésta se encuentra el Templo de Nuestra señora de la Salud, que anteriormente servía de capilla y de recinto donde realizaban sus exámenes de posgrado los alumnos del colegio de San Francisco de Sales (que está justo al lado).
Otro tanto de la arquitectura religiosa y civil que puedes visitar es el Templo de la Purísima Concepción (Las Monjas), el Oratorio San Felipe Neri y el Teatro Ángela Peralta.
Entra a el peculiar Museo del Juguete, con exposición permanente de más de 3 mil juguetes de varias épocas.
Llega al símbolo de la ciudad, la parroquia de San Miguel Arcángel y maravíllate por la belleza de su fachada de estilo neogótico.
Por un momento refúgiate en el cobijo del jardín de la plaza principal y su lindo kiosco, que son testigos/cómplices de historias de enamorados, juegos de niños, arte y cultura en todas sus expresiones.
Para finalizar, te recomiendo presenciar el atardecer desde el mirador de San Miguel. Tiene una increíble vista, desde ahí puedes reconocer fácilmente la parroquia, la vegetación del parque Benito Juárez o la torre del templo de San Francisco; y más al fondo, la presa Allende abrazando al sol poniente.
Algo muy popular a visitar son sus terrazas, ya que de esta manera vives la mejor gastronomía y mixología, con unas vistas inigualables. Aunque cabe mencionar que no es NADA económico, sin embargo, es un muy buen gusto y experiencia. Algunas de las más populares son:
Luna Rooftop Tapas Bar del Hotel Rosewood
O si eres como yo, más team cantina, qué tal visitar una tradicional, como:
Si bien, el alcohol no es lo tuyo, o prefieres algo más tranquilo, qué tal visitar una cafetería como:
Lavanda Café; famosísimo y súper concurrido. De hecho tiene sucursal
¡No olvides probar de los puestecillos callejeros las nieves de garrafa y demás fritangas!
Y como ya lo mencioné, para el souvenir pasa al Mercado de Artesanías.
Muy cerca del mercado se encuentra un sitio que todos deberían visitar, por lo menos sólo a conocer, porque sé que querrás tomarte la foto. Se trata del hotel Casa de los Soles y es que en sus patios podrás ver su colección que hasta ahora suman 2050 soles de todos los colores, tamaños, y de varios materiales; y la cuenta sigue, pues muchos de estos son regalos de los mismos visitantes. En definitiva un atractivo visual que no puedes dejar pasar. Además el personal de recepción es muy amable, acostumbrados a la visita, que te brindan la confianza de pasar, te platican un poco de la historia de la colección, y hasta te ayudan a tomarte fotos, sin restringirte el tiempo de estancia, sin importar que no seas huésped.
Te aseguro que te enamorarás de cada rincón de esta ciudad, de sus calles empedradas, las fachadas coloridas, y querrás fotografiarlo todo. Y ni te cuento en temporada de fiestas patrias, decembrina o Día de Muertos.
Disfruta de una de las mejores ciudades de nuestro país, popularmente llamada el corazón de México.
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